Imagínate como comunicador
En la primera guerra mundial, los médicos se quedaron sin analgésicos para aliviar a los heridos y decidieron, a la desesperada, decirles que SÍ les habían administrado esas medicinas.
Para su sorpresa, un porcentaje elevado de los mismos experimentó alivio a sus dolores.
Aquello fue muy comentado y en los 50 se efectuaron estudios médicos controlados para averiguar qué había pasado
Así fue cómo se descubrió y describió el EFECTO PLACEBO, que no es más que la potente influencia que puede ejercer la mente sobre el cuerpo
Hace poco veía la saga de películas El Padrino, no me gustan las películas violentas pero éstas son una obra de arte, así que me he forzado a verlas.
La persona que viajaba al lado mío en el avión me miraba con horror cada vez que yo gritaba o pegaba un salto dentro del asiento.
Yo sabía que era una película pero ver esas imágenes, escuchar el cambio de la música, el susto…¡era real!
Este principio en el que se basan muchos de mis mis entrenamientos de oratoria y mis sesiones de coaching.
¡Entrenemos la mente a nuestro favor!
Y, si te parece, podemos empezar IMAGINANDO cómo vas a bordar tu próxima presentación: puedes ver las caras de interés en la audiencia, puedes escuchar cómo suena tu voz y puedes sentir las sensaciones que eso provoca en tu cuerpo.
No se trata de engañarte, se trata de entrenarte para brillar
¿Jugamos?