En esta vida de locos que llevamos es fácil que no sepamos como conectar con nosotros mismos ni cómo aprender a estar presentes. Por eso, en mis mentorías en comunicación lo incluyo como una habilidad fundamental para poder llegar a brillar en tus comunicaciones. Es más fácil cuando alguien te acompaña.

A veces, los árboles no nos dejan ver el bosque.
Y, cuanto más alto es el reto, más fácil es que caigamos presas de nuestros miedos.

Está claro que creer esto no te va a resultar muy útil.

Y esta creencia es tan frecuente...

Esta frase la he oído cientos de veces.

...Y no deja de sorprenderme...

No hace mucho organicé una reunión para ponentes en las que les preguntaba cómo preparaban sus charlas.
De ahí surgieron ideas y comentarios muy interesantes.
Lo que me sorprendió es que la fase de ensayo era muy escasa, casi ausente

Desde que decides que vas a hacer una presentación, por ejemplo, ¿cuáles son los siguientes pasos que das? ¿por dónde empiezas?

Este para mí es un momento crítico.

Son tantas cosas a tener en cuenta a la hora de hablar en público que a veces me siento como una malabarista a la que le tiran más y más bolas...

Precisamente por eso es fácil "perder el norte" a la hora de comunicar enfrente de una audiencia.

Henry Ford decía: "Tanto si crees que puedes como si no tienes razón"
Y es que si crees que NO puedes será muy difícil que te comportes de forma diferente.

¿Tienes ganas de acabar antes de empezar? y...¿por qué?

¿No es maravilloso que haya una actividad que saque a la luz nuestros miedos y creencias limitantes?